Fotografia Chilena

El daguerrotipo fue la primera forma, o el primer formato donde se podían grabar imágenes, fotografías, en el Chile de 1840, este sistema vino directamente desde Europa.
En Chile, lo producido por “el viejo continente” era mimetizado al sistema cultural, en este caso la fotografía en daguerrotipo que a principios de sus inicios se ocupo mayormente con un fin sociocultural en Europa, en Chile a su llegada fue exactamente lo mismo, imitando matices del viejo continente y ocupando la fotografía como medio social, como se hacia en Europa.
Así el retrato, que fue fuente primaria de la fotografía en Europa y traspasada a Chile (también como fuente social, cultural y comercial primaria para lo que la fotografía trabajaba), tuvo un auge inesperado a su llegada. Esto porque el retrato proyectaba en el fotografiado algo mas que solo la imagen de él, donde le colocaba un marco y la colgaba en su pieza o se la regala a quien él quisiera, sino que tenia un simbolismo social y económico, aparte de un sentido estético elitista y de poder social (el prestigio individual). Si bien la fotografía de la época estaba en pleno auge no era por su sentido económico, no cualquiera se podía sacar una foto y tenerla o regalarla o hacer una carta de visita, ya que tener una fotografía con daguerrotipo, ambrotipo o formatos donde se solo se podía sacar una reproducción, mas bien dicho se producía solo una vez y no podía volver a producirse la misma imagen dos veces, era de un costo muy elevado, así que los únicos que podían sacarse fotos eran los de la elite, los aristócratas.
La fotografía era en la época y actualmente dentro de la globalización también, signo de modernidad, era primicia de la tecnología, que era alcanzable para algunos, y el alcanzarlo tenia un simbolismo mayor que la simple fotografía, eran miles de signos en la fotografía que describían al o a los que se retrataban, esto porque claro esta como dicho anteriormente que se quería demostrar algo, por ende cada cual se sacaba la foto llevaba su mejor ropa, sus mejores joyas, dependiendo de la situación habían libros en la escena (para que se supiera que esa persona sabia leer), posturas definidas, se pintaban o coloreaban las joyas para que resaltaran, etc. Un sin fin de símbolos escondidos que caracterizaban al fotografiado. Había una mayor proximidad social que intima en la fotografía, esto porque en Chile sobre todo en esa época había un gran prejuicio moral, estético, incluso de moda, se criticaba mucho, por ende el fenómeno de la apariencia y su representación son objetos simbólicos construidos por componentes socioculturales del modelo de civilización que justamente la elite santiaguina y chilena deseaban.
Un rasgo importante en la fotografía era el orden y las posturas, esto no era al azar, de hecho habían patrones sociales que tenían una fuerte dominante en las fotografías de 1840 hasta la llegada posterior del calotipo (formato fotográfico donde existía reproducción de una imagen, su industrialización y su auge económico donde ya al ser industrial era mucho mas barata y accesible), estas dominantes o estructuras en la fotografía, donde la mujer estaba sentaba de lado o de frente mirando con cara de melancolía, de frigidez, de seriedad, con su marido atrás imponente con la mirada hacia el horizonte y actitud desafiante, o también la foto generacional donde sale un hombre con su hijo y su nieto, donde se recalcaba la tradición familiar (social y económicamente), todo tenia un orden y un sentido estético y de vanidad (el llamado “habitus” corporal y gestual), donde siempre el hombre era dominante y su mujer sumida en él, reprimida. El cuerpo no se presentaba, se representaba, con esto me refiero a que el cuerpo se mira de una forma social, no se resaltan los bonitos codos de la señorita, o sus bellas manos. Había una especie de uniformidad con lo que al cuerpo se refería, a un estereotipo definido trabajado en una retórica donde se elige un aspecto (el mejor aspecto). Habían tres importantes categorías dentro de lo fotográfico, las cuales eran la clase social, la sexualidad y la edad, las cuales tenían sus reglas para que socialmente fueran correctas.
Había a la par con el retrato y su actitud social, un estilo fotográfico con mayor independencia el cual era el documental, que trabajo paralelamente con la llegada de la fotografía y el auge del retrato a Chile, el documental ciertamente despertaba mucho interés en las personas pero no tenia la importancia que en la época tenia el retrato. Si bien pasaba mayormente desapercibido, sus resultados eran bastante revolucionarios y escandalosos, generando por lo demás gran interés. Uno de los pioneros de lo documental en Chile fue William Oliver y su trabajo “la mirada precisa”.
Para concluir, la fotografía en sus inicios fue clara muestra de lo que pasaba en el país en aquella época y de su evolución, si bien la fotografía es tomada como un registrador de momentos, estos momentos nos ayudan a determinar el carácter cultural de la época, además de constatar la historia y registrarla.
Edgardo Cruz Galvez.
1 Comments:
Interesante panorama del tema, con propuestas personales y tópicos centrales observados de la representación de la época, con aporte personal de análisis y reflexion.
Atte.
C.J.D.
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